BOLETIN Nº1 «Mercedarios unidos libres del Coronavirus»

ÁREA DE PSICOLOGÍA

Queridos padres y madres de familia:
En el marco de la cuarentena que estamos viviendo en nuestro país a causa del virus COVID-19 “Coronavirus”, el Departamento de Psicología desea compartir con ustedes información que será útil y beneficiosa para la interacción familiar.
Tras el Decreto Supremo N° 044-2020-PCM que declara Estado de Emergencia Nacional, los próximos días se va a pasar mucho tiempo en casa. La pandemia declarada por la OMS, ha llevado a adoptar una medida radical pero inevitable: impedir que se expanda. Ello se logra a través de la cuarentena y el aislamiento social que, como mínimo, debe durar de 15 a 20 días. Por lo que se restringe la movilización social, la cuál requiere de un alto compromiso DE LOS CIUDADANOS PARA PERMANECER EN SUS DOMICILIOS SIN LA POSIBILIDAD DE SALIR COMO HABITUALMENTE LO HACÍA, ello con lleva una carga emocional de cuidado, pues ha llegado a quebrar el clima familiar, causando en China, por ejemplo, una alta demanda de divorcios.

¿Qué debemos hacer para que la convivencia familiar sea saludable en tiempos del Coronavirus?

Es muy importante elevar el nivel de comunicación emocional, escuchando a todos los miembros de la familia, conocer sus inquietudes y sentimientos respecto a esta situación que se está viviendo. Prepárese, las emociones se disparan en función de la realidad de cada familia, si han convivido sobrellevando algún inconveniente, es aconsejable que se adelanten, dialoguen y negocien. Puede ser una buena oportunidad de aclarar y limar asperezas.

Factores psicológicos concurrentes:

Incertidumbre
Es uno de los factores del miedo. Y es posible que se dispare aún más cuando hay que iniciar una cuarentena. Este Coronavirus obliga a adaptarse a situaciones que cambian en cuestión de minutos y puede generar un aumento del estrés. Todo esto dispara la irritabilidad, la ansiedad y el agotamiento.

Indefensión
Una sensación de falta total de control sobre lo que está ocurriendo, aumenta el miedo, esta emoción no es mala en sí misma, pues nos sirve para protegernos del peligro y es normal que se active en situaciones nuevas y especialmente en situaciones que no conocemos por temor a lo que puede llegar a suceder. En situaciones extraordinarias como ésta, podríamos llegar a estar sobrepasados y, quizá, la mejor herramienta que podemos usar con los niños sea la honestidad emocional, transmitiéndoles con calma, la necesidad de comprender las emociones buenas y “malas” para controlarlas.

Como lidiar con las emociones, en el aislamiento preventivo

Es importante entender lo que sucede, aceptarlo y normalizar tanto las emociones propias como las de las personas que nos rodean.
El cambio repentino de la rutina y la necesidad de organizarse en ese nuevo escenario o cómo hay que gestionar el tiempo puede generar desacuerdos familiares sobre esos detalles, y eso es normal porque la persona afectada tendrá una tendencia mayor a mostrar su enfado.

Control del pensamiento: Centrarse en el presente
Evite las anticipaciones negativas. Hay una tendencia de las personas de ponerse en el peor de los escenarios, innecesariamente, porque así piensan que pueden prever lo que va a suceder. Eso dispara un estado emocional que es la ansiedad. Y los lleva a asumir que hay muchas cosas que no dependen de nosotros y llegar a ser negativistas. Si algo tiene más posibilidades de que salga bien, ¿por qué va a salir mal?

Cómo organizarnos
Es importante organizar a los miembros de familia en la casa, prefije cada día las tareas para saber, cuando nos levantemos, a qué vamos a dedicar el tiempo.

Establezca los horarios, las rutinas y hábitos que sean posibles: las básicas como los de comidas, de tareas de apoyo como la limpieza de casa, la hora de lectura. A través de reuniones de familia, pueden acordarse los tiempos, cuando los niños sienten que se les tiene en cuenta y colaboran, es más sencillo que estén dispuestos a cumplirlo.
Se hace imprescindible planificar el tiempo: establecer un horario para hacer las actividades escolares los niños y laborales los adultos con el teletrabajo.


Es importante también planificar momentos de ocio y actividades lúdicas conjuntas (como juegos de mesa o ver películas en familia), sin olvidarnos de aquellas actividades que cada uno quiere hacer por separado, el juego libre es indispensable para el autocontrol, la planificación y la creatividad.

Espacios privados. Es importante que los miembros de la familia puedan tener un espacio para desconectarse, para refugiarse, cuando nos sintamos nerviosos o irritados; un lugar en el que los demás miembros del grupo familiar nos van a dejar tomarnos nuestro tiempo hasta que baje el malestar.
Dependiendo de su edad, puede ser un buen momento para trabajar la autonomía a la hora de vestirse, doblar su ropa o
ducharse. De igual manera, muchas de las tareas del hogar pueden ser
realizadas por ellos mismos, fomentando así la seguridad en sí mismos y estimulando la capacidad de colaboración.

Administrar correctamente el tiempo. La tecnología ha llevado a los niños y jóvenes a emplear un tiempo significativo enganchados a aparatos electrónicos, consultando constantemente las redes sociales, viendo series, jugando a videojuegos… con la consiguiente de pérdida de tiempo, entonces
esta es la oportunidad para evaluar en equipo, cómo afecta el hábito de apegarse a las pantallas y móviles, en la calidad de tiempo útil para comunicarnos y el hábito esencial que no debe perderse: la lectura.
Esta crisis crea sin duda, la oportunidad para trabajar con los hijos conceptos que contienen grandes valores como la empatía, la cooperación, la responsabilidad, el cumplimiento de normas, el respeto a la Ley, el respeto a los demás, la solidaridad o la necesidad del respeto de los espacios de cada uno en el hogar (autocuidado).

Recomendaciones finales
Espacios: resalte que deben estar ordenados, limpios y bien ventilados; hágalo usted como modelo, (“mira, así se hace”).

Cuidados personales (higiene y vestido):
es necesario dedicarse al lavado de manos al menos durante 20 segundos, sin dejar ningún rincón de la piel sin fregar, con especial cuidado a las uñas, los nudillos y las separaciones entre los dedos (antes y después de comer, después de ir al baño; después de toser o estornudar y cubrirnos con pañuelos desechables o con el codo flexionado). Báñese absolutamente todos los días.

Recibidor: Establezca una zona al ingreso de la casa para dejar allí sus zapatos, objetos y ropa (abrigos, etc.) que trae de la calle.

Zonas de riesgo: El recibidor, el baño y la cocina (evite acumular basura) deben desinfectarse diariamente. Cuidado con el celular y computadora portátil o de mesa

Ventilación: Abra las ventanas todas las mañanas y no utilice aire acondicionado. Ventile la ropa que usó fuera de casa.

A continuación les sugerimos los siguientes links para trasmitir información a sus hijos referentes al COVID-19.

Para los más pequeños:

https://www.copmadrid.org/web/img_db/publicaciones/rosacontra-el-virus-cuento-para-explicar-a-los-ninos-y-ninas-elcoronavirus-y-otros-posibles-virus-5e6b7f9370fb1.pdf

Para los más grandes:

 

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